Depilación en Nina Merli,
centro de estética en Granada

Los mejores tratamientos de depilación

En el mundo de la estética existen diferentes métodos que proporcionan resultados efectivos y duraderos a la hora de eliminar el vello. Sin contar las técnicas tradicionalmente domésticas como las cremas depilatorias y métodos de rasuración, es fácil encontrar varios tipos de depilación: con cera (ya sea cera caliente o tibia), con hilo, eléctrica, Fotodepilación con IPL, Láser de Alejandrita o Láser de Diodo. Todas se caracterizan por su efectividad a la hora de acabar con el vello no deseado, unas mas rápidamente y otras de forma definitiva.

En Nina Merli garantizamos un servicio de calidad y resultados profesionales en cada sesión de depilación que realizamos. Contamos con profesionales con amplia experiencia en distintas técnicas y con la aparatología más avanzada del mercado. Por este motivo estamos reconocidos como una de las principales clínicas estéticas, capaces de brindar la máxima calidad en cada una de nuestras sesiones de trabajo.

Es importante matizar que cuando hablamos de depilación hacemos referencia a la eliminación del vello desde su raíz. Si usamos métodos tradicionalmente caseros como son cuchillas, espumas y cremas depilatorias, en realidad estamos hablando de rasurar el vello. Las cremas depilatorias que queman el vello contienen potentes agentes químicos que degradan la queratina del pelo hasta deshacerla y conseguir que se desprenda. No se puede negar la rapidez y facilidad de cualquiera de estos métodos. Pero no es aconsejable utilizarlos, no sólo porque agreden e irritan la piel, también porque al igual que las cuchillas, las cremas depilatorias cortan el vello en lugar de eliminarlo de raíz. Estos sistemas de rasuración no son duraderos, haciendo que el vello vuelva a aparecer a los pocos días, y a medida que los usamos el pelo va adquiriendo más fuerza y grosor.

Déjame señalar brevemente las consecuencias de que el vello vaya adquiriendo fuerza y grosor. Para empezar cada vez se irá haciendo más visible y será necesario eliminarlo cada vez con más frecuencia. Además, cualquier tipo de depilación que nos hagamos se irá convirtiendo en un proceso cada vez más doloroso. Y si el objetivo de la depilación definitiva es debilitar el vello hasta que desaparezca, cuanta más fortaleza haya adquirido el pelo por el uso de estos sistemas de rasuración, más sesiones necesitaremos después para debilitarlo. Lo que finalmente encarecerá el proceso.